Facebook Badge

About Me

My photo
Freeport, New York, United States
It's useless, the more you write about yourself the less people want to read. So just make an effort to find out for yourself.

12.06.2011

Mi Dios ...

El Dios en el que creo no castiga.

El Dios en el que yo creo no inflinge dolor ni permite miserias.

El Dios por el que vivo no cree que la Humanidad está perdida. A diferencia de nosotros Él sí tiene Fé en que valemos la pena.

Mi Dios no juzga ni tiene prejuicios. Mi Dios respeta y nos acepta como somos.
El Dios en el que yo creo no se impone y, contrario a lo que pensamos, no se hace dueño de la verdad, porque la verdad ES Él.

No tiene ninguna preferencia por cómo Lo llame, ni los títulos. Tampoco le interesan los manuales ni las intrucciones para armar mi creencia en Él.

Ese Dios del que te hablo no se ofende. Nada de lo que hagamos, o dejemos de hacer, tiene el suficiente poder para hacerlo sentir mal por nuestros actos.
Pensar que podemos ofenderlo es pretencioso de nuestra parte y sería rebajarlo a una simple condición humana.

El Dios que yo conozco me entiende, y me quiere, con mis imperfecciones porque sabe que, siendo SU obra, soy imperfectamente perfecta.

En esos momentos en los que siento que nada funciona y que nada tiene sentido Él es la razón por la que encuentro fuerzas para luchar y seguir adelante... un día más.
Mi Dios me regala ese otro día para que yo pueda hacer la diferencia.

Yo sigo un Dios lleno de Bondad, que sólo quiere lo mejor para mi y no me lo cobra. No me exige. No espera nada que yo no esté dispuesta a dar.
Y, aún si le doy la espalda, me olvido de Su presencia; lo culpo por mis tristezas, cuestiono Sus acciones, ese mismo Dios se mantiene conmigo todo el camino y me recibe con los brazos abiertos cuando entiendo que mis fallas son mias. Que mis actos son mi responsabilidad y que Él es el mejor aliado con el que puedo contar en esta jornada que se llama Vida.

Mi Dios no se divide, ni se compra, ni se vende. No tiene afiliaciones políticas ni marcas registradas.

Lo único que Él espera de mi es que yo haga de mi vida un relato que valga la pena contar y que ese mismo relato le provoque una sonrisa, o una sonora carcajada, a quien lo escuche. Que algún pasaje de ese relato le regale algo de Fé a quien la necesita. Que le inspire a hacer mejor su propia historia.

No le preocupa que yo dude, que investigue, que cuestione. Él me dió un cerebro para que lo usara. ¿Por qué menospreciar ese regalo?

Estoy consciente de que soy uno de los tantos vehículos que Él utiliza para dar testimonio de Su existencia y sólo un Dios tan extraordinario como el que me guía me podría conceder el honor de servirle de esa manera.

Lo que alimenta a mi Dios es la felicidad que recibo al ver mi propia sonrisa reflejada en el espejo.
Lo que alimienta a ese Dios no es mi capacidad para juzgar a los demás, es la capacidad que tengo para aceptarlos como son. Porque eso es lo que Él me ha enseñado.

Mi Dios no me ofrece una mejor vida "después de esta" porque ya la estoy viviendo, ahora, y Él está conmigo para acompañarme.

Ahora, dígame usted, ¿quién no se sentiría orgulloso de seguir a un Dios como el mio?

No comments:

Post a Comment

Powered By Blogger

Visitors Stats